La actualización de Windows 11 está lista. ¿Deberías hacerlo?

Los servidores de actualización de Microsoft están implementando la actualización de Windows 11 a un número creciente de PC. Sin embargo, antes de decir que sí, considere lo que puede salir mal.

El lanzamiento por etapas de Microsoft de Windows 11 está comenzando a una velocidad más alta en estos días, lo que significa que su PC con Windows 10 podría recibir una invitación para actualizar en cualquier momento. Cuando llegue ese día, tendrás que tomar una decisión: ¿Continúas con la actualización o te quedas con Windows 10?

La buena noticia es que no se migrará a la fuerza a Windows 11. Por ahora, al menos, la actualización requiere que apruebe la instalación haciendo clic en un botón como el que se muestra aquí.

Si no está listo para actualizar, todo lo que tiene que hacer es hacer clic en "Permanecer en Windows 10 por ahora". Esa acción oculta la opción de actualización y elimina el icono de notificación asociado de la barra de tareas.

Si está listo para actualizar, puede comenzar haciendo clic en el botón grande Descargar e instalar. Sin embargo, antes de hacer eso, considere qué puede salir mal.

Es posible que su hardware no sea compatible con Windows 11

Si su PC es nueva, es posible que venga con Windows 11 preinstalado. Si ese es el caso, tiene la opción de cambiar a Windows 10, pero no lo recomiendo. A la mayoría de las personas les irá bien si se quedan con el sistema operativo, los controladores de hardware y el software de utilidades para el que se diseñó su PC.

Para las PC más antiguas, la historia se complica por los requisitos de hardware para Windows 11. Estos son más que un simple tecnicismo. El mayor obstáculo es el requisito de compatibilidad de la CPU, que descarta la mayoría de las PC que se diseñaron antes de 2019. Si su PC tiene una CPU Intel de séptima generación (o anterior), su CPU no es compatible, lo que significa que no se le ofrecerá una actualización en todo.

En esas PC más antiguas, todavía tiene la oportunidad de pasar a Windows 11, pero tendrá que hacerlo de la manera difícil, descargando los archivos de instalación, realizando una instalación limpia y luego restaurando sus programas y datos. (Para obtener más información, consulte las Preguntas frecuentes de Windows 11: nuestra guía de actualización y todo lo que necesita saber, bajo el título "¿Qué sucede si mi sistema no cumple con los requisitos mínimos del sistema?")

Puedes perder funciones en las que confías

A algunas personas les encanta la forma en que funciona Windows 10. Quiero decir, realmente, realmente, realmente les encanta, y están preocupados por algunos aspectos de la experiencia del usuario que han cambiado en Windows 11.

Por ejemplo, puede acoplar la barra de tareas de Windows 10 en la parte superior de la pantalla o en cualquier lado, pero la versión de Windows 11 está limitada a la parte inferior de la pantalla. La actualización también elimina su capacidad de arrastrar un archivo o el ícono de una aplicación a la barra de tareas y anclarlo como un acceso directo y organizar los accesos directos del menú Inicio en carpetas.

Hay una larga lista de funciones eliminadas o en desuso en Windows 11. Si algo en esa lista es un elemento imprescindible para usted, considere posponer la actualización.

Por supuesto, este factor también funciona a la inversa. ¿Utiliza una estación de acoplamiento con una computadora portátil? ¿Utiliza varios monitores? Si es así, los cambios en Windows 11 son una mejora sustancial con respecto a su equivalente de Windows 10, y la actualización probablemente será positiva para usted.

Es posible que tu hardware y software críticos no sean compatibles

Debido a que Windows 11 es, en esencia, una actualización de funciones a Windows 10, la mayoría de los dispositivos y aplicaciones que son compatibles con Windows 10 deberían funcionar después de la actualización. Pero "la mayoría" no es "todo", y no podrá realizar ningún trabajo mientras deshace la actualización y restaura su sistema a su sistema operativo anterior.

Para ser claros, el mejor momento para evaluar la compatibilidad es antes de actualizar. Para los dispositivos de hardware, eso significa instalar Windows 11 en un dispositivo separado (o en una partición nueva en su dispositivo principal) y confirmar que funciona correctamente. Para el software y los servicios, las pruebas de compatibilidad a menudo se pueden realizar mediante una máquina virtual. (Para obtener más detalles, consulte "Cómo crear la máquina virtual perfecta de Windows 11").

Si se encuentra con un problema de compatibilidad posterior a la actualización, volver a Windows 10 siempre es una opción, pero su mejor curso de acción es evitar esa necesidad probando a fondo primero.

Puedes experimentar errores molestos

Un cierto nivel de inestabilidad es inevitable con un sistema operativo completamente nuevo. A pesar de que las vistas previas de Windows 11 son probadas por una enorme cantidad de personas como parte del programa Windows Insider, simplemente no hay forma de que esas pruebas puedan cubrir la cantidad casi ilimitada de variaciones de hardware y software en el vasto ecosistema de Windows.

El patrón es predecible. Después de una actualización importante, Microsoft documenta una ola inicial de errores, que a su vez se corrigen como parte de las actualizaciones de seguridad y confiabilidad entregadas el segundo martes de cada mes. La mayoría de esos errores son simplemente molestos, pero algunos son verdaderos asesinos de la productividad.

Si le preocupa que la actualización aún nueva tendrá un impacto negativo en su flujo de trabajo, lo primero que debe hacer es monitorear la lista de problemas conocidos en el panel del Historial de versiones de Windows 11. Esa lista incluye descripciones detalladas de errores y problemas de compatibilidad y se actualiza cuando se resuelve el problema o hay una solución disponible.

Si prefiere posponer el tratamiento de esos problemas, considere esperar hasta que Windows 11 esté un poco más maduro. En el nuevo programa de actualización anual, la primera actualización importante de funciones a Windows 11 llegará en octubre de 2022. Esa actualización será el equivalente a lo que los antiguos conocían como Service Pack 1. Si espera unos meses después de ese lanzamiento, Tendrá una excelente oportunidad de evitar todos los problemas que experimentan los primeros usuarios.