Cómo crear una contraseña segura y fácil de recordar

Seguramente estés registrado en muchos tres sitios en Internet que requieran tener una contraseña. Desde la cuenta de Facebook, la del banco o el aula virtual.

Son muchas cuentas diferentes que guardan datos personales que debemos proteger al máximo de posibles ataques y robos de información. Para eso es muy importante que las contraseñas sean seguras y que no se repitan.

Es decir, no vale tener una contraseña muy segura que utilices en todos los sitios, porque si la roban de uno estás dejando al descubierto todos los demás.

Por eso mismo repasaremos los errores más típicos a la hora de crear una contraseña, te ayudaremos a crear una más segura y veremos qué son los gestores de contraseñas y cómo utilizarlos.

Errores más típicos al crear una contraseña

Los dos errores más comunes cuando hablamos de contraseñas son los que acabamos de ver: usar la misma contraseña para muchas cuentas diferentes y que encima sean simples.

Lo más típico es el nombre de un familiar o mascota, una fecha importante (cumpleaños, etc.), tu número de teléfono o incluso combinaciones de éstas.

El principal problema es que estos son datos que alguien que quiera robarnos la contraseña puede ir a buscar, por ejemplo, a nuestras redes sociales porque es información que se suele publicar o que es muy accesible.

¿Cómo crear una contraseña segura?

Una pauta tradicional para crear contraseñas seguras es que estén compuestas por letras mayúsculas y minúsculas, números, caracteres especiales y que tuvieran una cierta longitud, en torno a 10 caracteres como mínimo.

La clave está en que si combinamos diferentes caracteres y las contraseñas son largas, es mucho más difícil de adivinar.

Un ejemplo podría ser, que en vez de Vacaciones20 fuera “Vacac¡one$_20.”

La contraseña quiere decir lo mismo, pero hemos añadido ciertos caracteres que la hacen prácticamente imposible de adivinar.

Aunque parezca difícil, hemos construido una especie de jeroglífico para entenderlo nosotros:

• La “i” la sustituimos por un signo de exclamación, que es parecido (¡).
• La “S” la cambiamos por el signo del dólar, que también se parecen ($).

Por último, ten cuidado con compartir tus contraseñas y preguntas de seguridad con otras personas.

Estos trucos que acabamos de ver para conseguir contraseñas seguras son muy eficaces, pero el problema viene cuando tenemos que usar diferentes contraseñas en diferentes cuentas o aplicaciones y recordarlas todas.

De hecho, es por lo que la mayoría de las personas recurren a contraseñas fáciles y recurrentes, lo que aumenta el riesgo de que, si algún hacker adivina la contraseña de un sitio, tenga acceso a todos los demás.

Por eso, vamos a ver cómo guardar todas y cada una de ellas para usarlas fácilmente en nuestro día a día.

Los gestores de contraseñas son programas que te permiten almacenar tus contraseñas y acceder automáticamente a los sitios de Internet con ellas, además de crear unas aleatorias generadas automáticamente que son más seguras y se pueden copiar con comodidad.

Dos opciones muy populares, pero muy diferentes en filosofía son KeePass y LastPass. 

Estos gestores son muy cómodos de utilizar ya que almacenan de manera gratuita únicamente tus contraseñas de tus inicios de sesión y pueden ser accesibles desde internet o sus aplicaciones para dispositivos moviles (iOS y Android).

Te sugerimos que accedas a estos portales y observes cómo utilizar estos gestores, ya que pueden ayudarte a facilitar la creación de contraseñas.